Muchísimas gracias, Ly

sábado, 20 de junio de 2009

La Dehesa de Zacatena



En España se llaman dehesas a superficies amplias de pastizales seminaturales normalmente controladas por un único propietario. Creadas por el hombre al arrebatar tierras al bosque primitivo y destinarlas como pastizal, las dehesas son un ejemplo de equilibrio entre explotación económica ganadera y conservación de los recursos naturales. El paisaje que nos encontramos consta, fundamentalmente, de un arbolado de encina y de una superficie de pastizal. También, hay cultivos cerealísticos, normalmente de secano, y extensiones de matorral en zonas que no han sido roturadas.



Las Tablas, hasta época contemporánea, han estado rodeadas de zonas adehesadas. La más extensa era la Real Dehesa de Zacatena que comprendía aproximadamente la actual Zona de Protección del Parque Nacional de Las Tablas. Hoy solo se conserva la parte situada más al norte. Otros parajes del entorno como Casablanca, Jétar, La Duquesa o Los Ardales eran también dehesas y, aún hoy, podemos encontrar encinas en algunas de estas fincas que nos recuerdan el paisaje más común que había en estas tierras hasta el aumento de la superficie cultivada. Y como ejemplo de las tradicionales majadas de ganado, queda el centro agropecuario entorno a la Casa de los Guardas de Zacatena, junto al Molino de Puente Navarro, de orígenes antiquísimos que se remontan a la época romana y donde aún se fabrica queso manchego de manera artesanal.



El sistema de dehesas por su carácter acotado y su dedicación ganadera ha contribuido a la conservación del paisaje natural gracias a lo cuál todavía puede contemplarse algunas especies típicas del bosque mediterráneo. Sobre todo, en zonas de matorral, podemos ver ejemplos de coscoja, cornicabra, tomillo, romero o espino. Entre los mamíferos encontramos jabalí, zorro, tejón, gato montés o gineta. Aves rapaces como águila real, elanio azul, ratonero común, aguilucho lagunero o el búho real, y otras aves como grullas, cigüeñas o garcillas.

De la tradición ganadera de estas dehesas, nos queda el testimonio que ha dejado el rico patrimonio cultural vinculado al pastoreo: en la arquitectura popular, en los caminos, en los nombres de parajes, en la gastronomía, en el folclore...