Muchísimas gracias, Ly

domingo, 29 de noviembre de 2009

Las Tablas de Daimiel (II)

No hace falta ser muy ducho en el tema, para saber que las Tablas "estaban" muertas, pero por mucho que se estudie, jamás se sabrán las repercusiones totales en el caso fatídico de que desaparecieran.



La vida en Las Tablas rebosaba. Voy a comenzar hablando por las praderas de carófitos, por su gran cantidad y abundancia, pues formaban una alfombra casi continua en los fondos inundados que hoy están amenazados.

La única vegetación arbórea está compuesta por los tarayes pues soportan periodos de inundación y un grado de salinidad en el suelo; sufren hoy la sequía, con un punto crítico este verano, cuando las diferentes gestiones del Parque fueron puestas en tela de juicio.

Hasta hace pocos años, los juncales se encharcaban frecuentemente; hoy en día están seriamente amenazados por la ampliación de los cultivos.

Y es que Las Tablas de Daimiel son el último representante de un ecosistema que se produce por el desbordamiento de los ríos Guadiana de aguas dulces y carácter permanente y el río Gigüela, de aguas saladas y carácter estacional, favorecido por la escasez de desnivel. Cuando en 1973 fue declarado Parque Nacional se dio un gran paso en la conservación, aunque no suficiente, a la vista está, de uno de los ecosistemas más valiosos: el mundo de las aves que utiliza estas zonas para invernar y nidificar.


Fauna al borde del resquicio



Las Tablas de Daimiel ha sido el humedal con mayor riqueza faunística del centro de la península ibérica - ahora la gran parte de ésta prefiere las aguas fecales de la Laguna de Navaseca- . Entre las aves residentes en Las Tablas de Daimiel se encuentran los pájaros expertos en buceo llamado somormujos, tanto el zampullín común (Tachybaptus ruficollis) como el somormujo lavanco (Podiceps cristatus).

También frecuentan Las Tablas de Daimiel el escondidizo avetorillo común (Ixobrychus minutus) y la garcilla bueyera (bubulcus). De las aves acuáticas, el pájaro más común de la zona es el azulón (anas plathyrhynchos) y el más abundante. Pero también, aunque de manera escasa, se encuentran ánades de Friso (anas strepera). 

La focha común (fulica atra) es el principal representante de los rállidos, siempre que haya buenos niveles de agua; el rascón europeo (Rallus aquaticus) es fácil de ver; igual que la gallineta de agua (Gallinula chloropus).

Es muy característico fuera de los rállidos, el bigotudo (Panurus biarmicus), aunque los escribanos palustres (Emberiza schoeniclus), ave del año 2009, y el ruiseñor bastardo (Cettia cetti) son fáciles de observar.

Tiempo ha que no se observa una nutria, una carpa, o uno de los lucios que se introdujeron para acabar con los dos anteriores...


Aprovecho la situación actual para pedir que El Parque resurja de sus cenizas